No es legítimo y además diría que es inmoral. Crear falsas sensaciones utilizando la mentira es una práctica que honra poco a quien la utiliza. La gran preocupación de los vitorianos y vitorianas no es la RGI, como quiere hacer ver el sr. Maroto, sino el empleo. La gran preocupación son las 22.000 personas que están paradas en nuestra ciudad y de las que más de la mitad no recibe ya ningún tipo de prestación por desempleo. Este es el debate y esta es nuestra gran preocupación: cómo podemos ayudar a los vitorianos y vitorianas a encontrar un trabajo y además con condiciones dignas.