Primero, elaboración de un plan para la eficiencia en las Administraciones Públicas.
Hay que ir tapando los agujeros por donde se pierden los recursos. Primero, elaboración de un plan para la eficiencia en las Administraciones Públicas. No hay ninguna razón técnica para que una empresa o administración pública sea más ineficiente que una empresa privada. Si queremos potenciar lo público, nos tendremos que segurar de su eficiencia real.
Segundo, potenciación de la banca pública. Si financiamos la deuda a través de bancos públicos, la deuda será un activo público y los intereses de la deuda también. Habremos resuelto el problema más grave: la deuda pública (actualmente es un 150% del PIB, como dice el Banco de España, y no un 98% como dice el Gobierno). Tercero, resolver el problema de la energía plantando cara a los intereses de las grandes multinacionales del sector, de accionariado mayoritariamente extranjero. Mientras tengamos una de las electricidades más caras de Europa no podemos ser un país competitivo. En cuanto al desarrollo de las renovables, hay que ponerse urgentemente manos a la obra para desarrollar sistemas de almacenamiento que puedan compensar su estacionalidad. Cuarto. Elaboración de un estudio que determine qué influencia está teniendo la globalización (desarme arancelario) en el aumento de la precariedad laboral y los índices de desempleo. A continuación hay que estudiar y aplicar medidas correctoras.
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Batu zaitez Osoigora