Yo no creo que la tarea que tenemos por delante sea configurar "una alternativa de izquierdas". Creo que la tarea es mucho mayor: necesitamos un modelo de país para todo el mundo que garantice la soberanía, los derechos y la democracia en nuestro país. Juan Carlos Monedero lo suele explicar de una forma gráfica: "nuestra tarea es reconstruir un lugar antaño llamado izquierda".

Las dos grandes tradiciones de izquierda fracasaron en nuestro país: la comunista, porque nunca fue capaz de convencer a suficientes como para ganar; la socialista, porque apostó tanto por parecerse al país para ganar que no transformó. El reto es navegar la tensión creativa para ser capaces de convencer a una mayoría y ser capaces de transformar este país. En ese sentido, la clave está en convencernos de que el cambio es posible en España. Eso no pasa por convencer a "toda la izquierda", sino por convertir los sufrimientos individuales en problemas colectivos con soluciones colectivas y generando un movimiento popular capaz de generar esas soluciones desde la fraternidad popular, la participación y el empoderamiento colectivo.