Estimado Jose, tu pregunta es de gran importancia y me preocupa profundamente, la denominada brecha salarial, la diferencia salarial entre hombres y mujeres, es una de las formas más comunes y graves de discriminación, y esto lo ponen de manifiesto los datos que leemos en la prensa y a los que parece, ya estamos cada vez más acostumbrados; en España los hombres reciben entre un 15 y un 20% de salario más que las mujeres, aumentando esta desigualdad en niveles menos cualificados donde puede alcanzar entre un 25 y un 35%. Esta diferencia salarial afecta también a las pensiones y a que la mujer esta expuesta a un mayor riesgo de pobreza y exclusión social.

El problema es muy complejo y sobre el confluyen numerosas causas entre las que podemos destacar:

Los estereotipos, existen cualidades que tradicionalmente se viene atribuyendo a la mujer, (por ejemplo la habilidad) y otras cualidades que se atribuyen al hombre, (por ejemplo la fuerza) y estos estereotipos forman parte de la configuración de determinados puestos de trabajo y de su nivel salarial, valorándose mejor económicamente en los propios convenios los puestos trabajo que van vinculados a habilidades “masculinas”, aún perteneciendo al mismo grupo profesional.  

La segregación ocupacional, también tiene una incidencia esencial en la brecha salarial, existen ocupaciones que están feminizadas, como aquellas vinculada a la limpieza la sanidad el comercio y en estas actividades los Convenios Colectivos son más débiles, que los de sectores en los que tradicionalmente han trabajado los hombres; construcción, siderometal etc.

El denominado techo de cristal, la dificultad de las mujeres para acceder a puestos de trabajo de dirección y a los niveles superiores de la empresa, conlleva una menor retribución y promoción profesional.

Determinadas prácticas laborales, hay más mujeres que hombres desarrollan su actividad vinculadas con contratos a tiempo parcial, lo que supone una menor retribución y además un mayor grado de  precariedad.

La estructura de los salarios, la existencia de determinados complementos salariales que van vinculados a la disponibilidad, poco transparentes y que perjudican a las mujeres que tradicionalmente tiene un mayor peso en el cuidado de la familia, lo que nos lleva también a la conciliación de la vida familiar.

Como ves son muchos los factores que llevan a esta diferencia salarial y desde el Partido Socialista pensamos que es necesario llevar a cabo de forma integrada una serie de actuaciones

Avanzar en la corresponsabilidad familiar, para ello impulsaremos y ampliaremos el permiso de paternidad, adoptaremos medidas para la racionalización de los horarios y el control de la jornada y dotaremos de contenido la Ley de Dependencia.
Incidiremos en la aplicación de la Ley 3/2007 sobre igualdad efectiva entre hombres y mujeres impulsando la adopción de medidas en todas las empresas. Reconoceremos la prestación no contributiva de maternidad.
Obligaremos a que todas las empresas tengan un registro donde consten de manera segregada los salarios y los complementos salariales, así como una estrategia de lucha contra la discriminación salarial.
Volveremos a recuperar la importancia de esta materia en la negociación colectiva.