Israel, muchas gracias de nuevo por tu activa participación en osoigo y tu interés por conocer mi opinión.

Mi respuesta es rotunda: Rajoy ha despreciado y se ha olvidado completamente de los problemas de los zaragozanos y los aragoneses.

En realidad, el Gobierno de España ha tenido un trato muy similar con todos los ciudadanos de las comunidades autónomas. En este sentido no ha hecho agravios: ha tratado a la gran mayoría  igual de mal.

Globalmente, los recortes en servicios públicos, en derechos civiles, las subidas del IVA, la incapacidad para encontrar el diálogo en conflictos territoriales o la inacción a la hora de resolver problemas comunes son la seña de este gobierno y ha afectado a todos los ciudadanos por igual.

Si entramos en los problemas de la provincia de Zaragoza, es tan sencillo cómo pensar en las veces que ha venido Rajoy como presidente del Gobierno. Te lo diré yo: una visita fugaz a la Opel sin dar ningún compromiso y una visita brevísima a la Expo para ver desde la distancia la riada del Ebro que además la realizó forzada tras comprobar el interés que se tomó Pedro Sánchez por los problemas de los vecinos afectados y el compromiso que adquirió por ellos. Rajoy ni se enteró de esos problemas, y ya es célebre la respuesta que dio a los periodistas: “Yo voy a donde me llevan”.

Abandonó a su suerte a los afectados por las riadas, no ha avanzado en la descontaminación del lindano, no ha dado un paso por las infraestructuras hidráulicas que siguen sin avances significativos, se opusieron a avanzar en los desdoblamientos diciendo que no harían “competencia desleal” a las concesionarias de las autopistas, demostrando su desprecio por los ciudadanos que cada día usan la N-II y la N-232 con un claro riesgo de accidente… Podemos seguir con el balance tan desastroso. No ha habido inversión ni avance en ninguna obra pública y los presupuestos han sido de trámite, sin ningún margen para el desarrollo de esta provincia.

Por eso, el balance no puede ser más negativo y está claro que no ha tratado bien a Zaragoza y Aragón. Algo que, por otra parte, es bastante habitual cuando gobierna el Partido Popular en España.

Un saludo, Israel.