La premisa es advertir de la necesidad de que exista un servicio público Postal que asuma la garantía de las comunicaciones y notificaciones del Sector público y que ofrezca dicho servicio a la ciudadanía en condiciones de calidad. Será necesario deslindar dicho servicio público de lo que hoy en día es una actividad económica, teniendo en cuenta tanto la realidad de su evolución digital, como el marco de libre prestación de servicios en el que nos movemos en el ámbito europeo.

En ese sentido tanto Correos, como el Servicio público propio que desearíamos tener en Euskadi al servicio de nuestras instituciones son una herramienta imprescindible en todo caso, por lo que resulta necesario no solo garantizar su pervivencia, sino también el de las condiciones de sus trabajadoras y trabajadores, de empleo de calidad, que se habrá de concretar en un acuerdo sustentado en el diálogo con sus representantes.