En el PNV creemos que la desigualdad está en la base de la violencia contra las mujeres y, por lo tanto la lucha efectiva contra esta violencia ha de ser abordada desde las políticas de igualdad.

En esa labor las instituciones tenemos una gran responsabilidad, pero no somos las únicas partes implicadas. El cambio de valores y la transformación social es un trabajo que va más allá de la transcendencia de las leyes,  que aun siendo necesarias, es fundamental que todas las personas también que conformamos la sociedad participemos y ayudemos en la igualdad y la erradicación de las violencias machistas.

Y en ese sentido, el Gobierno Vasco adquirió desde el principio de la presente legislatura compromisos al respecto, como impulsar la igualdad en el ámbito laboral, erradicar la violencia contra las mujeres o impulsar la igualdad como pilar fundamental del desarrollo sostenible, entre otras muchas. Para cumplir con todos estos compromisos la financiación es un pilar muy importante. En el presupuesto del Gobierno de Urkullu para 2018 se destinaran 22 millones de euros a políticas de igualdad en Euskadi.

En esta línea, Euskadi ha venido logrando el quinto puesto en el Índice de Igualdad de Género Europeo, por detrás de Suecia, Finlandia, Dinamarca y Países Bajos, y por delante de 24 Estados de la Unión. El Gobierno Vasco aspira a ocupar el cuarto puesto en el Índice europeo de igualdad. Queda, por tanto, el reto de acelerar aún más y de manera urgente el proceso hacia una igualdad real y efectiva.

Sin embargo, no debemos caer en la autocomplacencia, porque nunca será suficiente el esfuerzo mientras una sola mujer sufra cualquier signo de violencia. Todo ello debe convertirse en un aliciente más para seguir trabajando por la igualdad entre hombres y mujeres con la mejora constante además de en asegurar los servicios de asistencia a las víctimas y supervivientes de violencia machista, en todos los planos de la intervención: Prevención, Detección, Atención, Protección, Coordinación, Justicia, y también Reparación.