Soy político más por hartazgo que por vocación, y me animé a participar por primera vez en la política activa ante la falta de soluciones de los partidos tradicionales para los problemas del país, en el único partido que supone una auténtica renovación y recuperación de la política como servicio público, como instrumento al servicio del ciudadano, el auténtico jefe de los representantes públicos que son y siempre debieron ser los políticos: Unión Progreso y Democracia (UPyD).

Soy portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Collado Villalba, intentando devolver la dignidad a la política y la representación al ciudadano. A pesar de lo ingrato que puede llegar a ser el trabajo político estoy ciertamente orgulloso de representar dignamente a mis vecinos y al proyecto de UPyD y haber conseguido que se aprueben propuestas de soluciones para mi ciudad, mejoras en transparencia y propuestas eficaces de gestión municipal.

Ahora empeñado en renovar UPyD